jueves, 7 de enero de 2010
kilometro 3500
Quiero rojo escarlata, violetas con sabor a uva, amarillo que me recuerde a un campo de girasoles, verde como el aura de un sauce llorón en un dia lluvioso, azul profundo, silvestre y fuerte como el cielo de luna llena reflejado en un lago de entre montañas...
Pero resulta un poco dificultoso y de una acción letarga para que pueda suceder aún asi a 3500 km de distancia
i´m far away
sábado, 19 de diciembre de 2009
CREAR ALGO NUEVO, SIEMPRE ES POSIBLE
Un grupo de argentinos desarrolló un Google turístico.
Se trata de Avantrip, un sitio web potenciado por un motor de búsquedas capaz de encontrar en tiempo real las mejores ofertas de paquetes turísticos en Latinoamérica, algo que ninguna otra empresa jamás había ofrecido.Unos años atrás, Tomás González Ruiz organizó un viaje a Europa con un amigo con la idea de recorrer 10 ciudades en un mes. Lo armó comprando online los alojamientos, vuelos entre ciudades y excursiones.
Tiempo después intentó hacer lo mismo para Argentina y Brasil, y cayó en la cuenta de que era imposible. ¿Entonces? Bien, hace dos años que trabaja de lleno en el proyecto junto a 9 personas entre fundadores, desarrolladores y agentes de venta.
El "secreto" de Avantrip está en el motor de búsquedas desarrollado "en casa". Según Tomás, existe uno para cada producto y cada flujo está integrado en tiempo real con diferentes proveedores de tecnología y producto de Argentina, Brasil, Uruguay, Europa y EE.UU.
“Nuestro sitio tiene mucho desarrollo detrás de escena, porque para brindar búsqueda y confirmación en línea de servicios turísticos hay que integrarse con muchas empresas hacia atrás y hacerlas converger en una única interfaz”.
Este desarrollo va justo con el modelo de negocios que la compañía aprovecha: el de una agencia de viajes tradicional donde los proveedores de servicios turísticos (aerolíneas, hoteles, agencias de excursiones, rentadoras de auto, empresas de seguros, etc.) les pagan por el volumen de ventas generado.
Lo que los diferencia es la posibilidad de personalizar los paquetes. “Avantrip es una agencia de viajes online que permite al usuario armar su viaje a medida, con los productos y servicios que quiere, viendo en tiempo real lo que hay disponible con su precio final”.
Las agencias tradicionales manejan un modelo basado en precios a confirmar o envíos de cotizaciones por mail, dando lugar a situaciones incómodas tal como como lidiar con el cambio del precio del pasaje a último momento.
Avantrip ofrece una interfaz que permite a los viajeros organizar un paquete o consultar los servicios por separado, con la información que necesita en cada paso para tomar una decisión y reservar, comprar y pagar con tarjeta de crédito o transferencia electrónica sin moverse de su casa. Y siempre con asistencia online vía chat o por teléfono.
“Y la transparencia es algo fundamental. Todos nuestros precios se publican con impuestos incluidos y se informa en letra grande lo que no incluye. A veces esto confunde en la comparación con otros porque podemos parecer más caros, pero creemos que la gente prefiere saber todos los costos de antemano”.
¿Qué les parece? Es cuestión de activar las neuronas, que siempre falta algo por hacer. Hasta la próxima compañer@s.
Hugo Miguel
jueves, 5 de noviembre de 2009
CREAR UNA EMPRESA PUNTO COM
sábado, 10 de octubre de 2009
JORNADAS "CÓMO VENDER EN INTERNET"
Un soberano clic AQUÍ, y se abrirá en otra ventana.
Que les aproveche.
Hugo Miguel
domingo, 23 de agosto de 2009
Un asadito con Richard Stallman
Desde Peinate que viene gente... saludos
Entre todas las cosas que podría haberme propuesto hacer este año, sentarme a comer un asado con el gurú del software libre no figuraba en la lista. Pero a veces Córdoba se disfraza de cadena de azares y terminás esquivando los semáforos a las apuradas para llegar antes de las nueve a una cena en Villa Allende.
Vas tranquilo; sabés de antemano que es al pedo llevar la cámara de fotos y el grabador, la invitación es estrictamente gastronómica y para las preguntas está la conferencia que dará al día siguiente.
Resulta extraño, luego de repasar tanto material para armar una entrevista, ver a Stallman sin el loguito de Youtube, sentado frente al teclado pequeño de una portátil, armando un mail en indonesio. Está de perfil, enmarcado por el quicio de una puerta, en medias y con la misma ropa (al menos los mismos colores) con los que las páginas de consulta lo devuelven cuando tipeás su nombre.
—Por fin he podido escribir un mail en indonesio —anuncia cuando sale al patio.
Entre los presentes hay una camaradería que se sostiene sobre los pilares de la admiración y de la ansiedad. Stallman, indiferente a esas boludeces, anda en medias por la casa y conversa en perfecto español. No sé cuántos idiomas habla este tipo, pero es admirable para los que, como yo, de pedo que nos defendemos con el castellano.
Tengo un vino en la mano y un montón de preguntas pavotas en la cabeza. Ensayo formas de encararlo y que no se noten mis estrategias de curiosidad. Me gustaría saber qué piensa sobre trabajar en países como Argentina, donde hay que lidiar con tantas cosas que en su país no son, con colegas a quienes los sacás de las convenciones y se largan a llorar en tu regazo.
Fumo y pienso, pero no se me ocurre nada así que me callo. Ya habrá tiempo para la entrevista.
—Todos ústedes han élehido suicidagrse —nos dice a los que humeamos.
Decido hacer lo que mejor me sale, que es mirar y no abrir la boca. Lo veo enfrascarse en una discusión mínima sobre cómo serían los números del uno al diez en código binario, lo veo ir a buscar lápiz y papel y anotar después una columna llena de ceros, unos y menos unos. Lo veo rascarse la barba, acomodarse el pelo.
Tiene mucho pelo y parece que sabe un pedazo.
El tipo se ha pasado un montón de años cascoteando teclados, destripando programas, buscando la forma de torcerles el brazo a las convenciones. Bien o mal, se ha convertido en el padre de una generación de informáticos buena onda, de tipos barbudos y taciturnos que, encorvados frente a un monitor, trabajan hundiendo las manos en las profundidades de un lenguaje que no comprendemos la mayoría de los humanos, para arrancarle los secretos a la mezquindad.
Es un objetivo noble, me dijo un amigo; hay que respetarlo.
Hasta los que no entienden un pomo de programación o software libre saben que hay un chabón que se llama Stallman. Stallman, el hombre del discurso revolucionario, el soñador un poco loco a quien se le atribuye la responsabilidad del dolorón de cabeza de empresas grandes como Microsoft.
Estamos a punto de sentarnos a comer un costillar. Lo tengo silla de por medio con el dueño de casa y me cuelgo tomándome unos vinazos. La cena es un repaso dilatado de temas como la libertad, la educación, los diarios, los gustos culinarios. RS mira a los presentes con sus ojitos pequeños, escucha con atención, se mete un bollo de ensalada y repite a cada rato:
—No, no entiendo, no escucho, habla más fuerte.
Lo dice con un tono metálico que resulta muy simpático.
El asador nos pone frente a las narices una batería de cortes riquísimos que el invitado estudia con atención.
—¿Kidney, Richard? —le pregunta al invitado. El gesto de Stallman se completa con un rechazo enfático a cualquier órgano (riñón y mollejas).
—Prefiero músculos jugosos —aclara.
Extraña manera de referirse a un asado.
Media hora y cuatro kilos más tarde, estoy otra vez camino a mi casa. Vengo embondiolado, lleno de vino, pensando en su apretón de manos, en el cholulismo adoctrinado.
Acabo de cenar con Richard Stallman. Happy Hacking, guaso.
jueves, 30 de julio de 2009
Taller de programación de drivers para el kernel Linux

viernes, 17 de julio de 2009
fases del proyecto TCL (Tecnología, creación y libertad)

- a. Alfabetización digital. La eneración de contenido social.
- b. Empresa del siglo XXI – Superación de la brecha Eje norte-sur.
- c. El trabajo en red. La formación online permanente.
- d. Equipos multidisciplinares: educación, energía y salud (los tres vértices del proceso).
Talleres TCL
Las dos primeras fases del proceso (a y b) implican la realización de una serie de talleres, conferencias y seminarios centrados en el uso de las nuevas tecnologías para generar contenido en red y reflejar la realidad de nuestras comunidades. Entre otros muchos, cabe destacar los siguientes:
- Informática musical
- Cómo grabar un disco con los mínimos medios
- Producción musical
- Pro Tools y entornos avanzados
- Mezcla y Mastering
- Creación de bandas sonoras
- Sonido digital creativo
- Música tradicional y música electrónica
- Audio digital creativo
- Creación audiovisual
- Cine comprimido
- Cine digital
- Vegas, AVID y Final Cut
- Las nuevas cámaras digitales
- Corrección de color. Etalonaje
- Postproducción de vídeo
- Creación de contenido para entornos multimedia
- Nuevos formatos
- RED ONE
- Visual Jockey: el creador de contenido visual
- Creación y programación de páginas web
- Entornos Flash
- Creación de empresas del siglo XXI
- Técnicas de trabajo en red
La idea es contribuir a la homogeneización de las técnicas de trabajo en el ámbito digital, efectuando un trasvase de conocimientos y creando cauces de intercambio técnico-creativo.
Todos los talleres están enfocados al desarrollo de tareas prácticas que se concreten en el desarrollo de una red de microempresas.
Los conocimientos aportados parten de la experiencia profesional de los formadores y tienen como objetivo la capacitación profesional de los alumnos para su incorporación al mercado global de trabajo.
El medio y largo plazo
Las fases c y d del proyecto suponen la consolidación del trabajo en red, la puesta en marcha de unidades de formación online de carácter permanente y la creación de equipos multidisciplinares que permitan abordar los tres vértices de un proceso mucho más amplio: educación, energía y salud.
En la fase c, se trata de optimizar los recursos que supone el trabajo en red para lograr sinergias y emplear las técnicas digitales para simplificar el acceso al conocimiento, recopilar y catalogar información compartida y, finalmente, establecer un nexo de ida y vuelta entre las comunidades.
La fase d implicaría trabajo multidisciplinar atendiendo a tres necesidades fundamentales:
1.- Educación para el siglo XXI
2.- Energías alternativas
3.- Sanidad inteligente, adaptada a los propios medios que la tecnología ofrece.
Si las comunidades están educadas en el uso de las herramientas y los procesos tecnológicos de nuestro siglo, será posible extender el alcance de la salud allí donde realmente hace falta, facilitando el telediagnóstico e incluso las intervenciones quirúrgicas a distancia. Lo mismo es aplicable al caso de la energía, ya que en determinadas regiones, es preciso establecer un mecanismo conjunto que provea energía, acceso a la red y máquinas.